Hagamos algo

El Informe de Desarrollo Humano 2007-2008 constituye una severa interpelación al liderato político nacional. De hecho, el documento del PNUD no sólo presenta datos e informaciones sobre la realidad nacional. Implícitamente, también requiere de los líderes políticos las explicaciones pertinentes en cuanto por qué han permitido que el país se convierta en "una sociedad sin consecuencias, en la que lo mal hecho no recibe sanción”. Es una vigorosa denuncia contra el reino de la impunidad y las complicidades. Asombrosamente, sin embargo, ninguno de nuestros políticos se da por aludido. Cada uno mira por encima del hombro, buscando encontrar dónde están los responsables de lo que el mismo informe identifica como una cultura de ilegalidades que obstruye el progreso social y dificulta la instauración de un estado de derecho. La situación no puede ser más deprimente. Algo hay que hacer para que la sociedad dominicana se libere de ese pesado lastre